HYATTSVILLE, Md. -- Un juez federal ordenó el viernes al gobierno de Trump que gestionara el regreso de un hombre de Maryland a Estados Unidos tras ser deportado por error a una prisión notoria en El Salvador.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) expulsó a Kilmar Armando Ábrego García el mes pasado, a pesar de la sentencia de un juez de inmigración de 2019 que lo protegía de la deportación a su natal El Salvador, donde probablemente enfrentaba persecución por parte de pandillas locales.
La sentencia del juez se produjo poco después de que la esposa de Ábrego García se uniera a decenas de simpatizantes en una manifestación para exigir el regreso inmediato de su esposo.
Jennifer Vásquez Sura, ciudadana estadounidense, no ha hablado con Ábrego García desde que fue trasladado a su natal El Salvador el mes pasado y encarcelado. Instó a sus partidarios a seguir luchando por su esposo "y por todos los Kilmars cuyas historias aún esperan ser escuchadas".
"A todas las esposas, madres e hijos que también enfrentan esta cruel separación, los acompaño en este dolor", dijo durante la manifestación en un centro comunitario en Hyattsville, Maryland. "Es un viaje que nadie debería tener que sufrir jamás, una pesadilla que parece interminable".
La campaña para reunir a la pareja se trasladará a un tribunal en Greenbelt, Maryland, un suburbio de Washington, D.C.
La Casa Blanca ha identificado a Kilmar Abrego García, de 29 años, como miembro de la pandilla MS-13 y afirma que los tribunales estadounidenses carecen de jurisdicción sobre el asunto porque el salvadoreño ya no se encuentra en Estados Unidos.
Los abogados de Abrego García han refutado que no hay pruebas de que perteneciera a la MS-13. La acusación se basa en la declaración de un informante confidencial en 2019 de que Abrego García era miembro de una sección de la pandilla en Nueva York, donde nunca ha vivido.
La deportación errónea de Ábrego García, descrita por la Casa Blanca como un "error administrativo", ha indignado a muchos y ha suscitado preocupación por la expulsión de extranjeros a quienes se les concedió permiso para residir en Estados Unidos.
Ábrego García contaba con un permiso del Departamento de Seguridad Nacional para trabajar legalmente en Estados Unidos, según declaró su abogado, Simon Sandoval-Moshenberg. Trabajaba como aprendiz de metalistería y estaba cursando una licencia en el oficio.
Huyó de El Salvador alrededor de 2011 porque él y su familia enfrentaban amenazas de pandillas locales. En 2019, un juez de inmigración estadounidense le otorgó protección contra la deportación a El Salvador debido a la probabilidad de persecución por parte de pandillas. Fue liberado y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas no apeló la decisión ni intentó deportarlo a otro país.
Abrego García se casó posteriormente con Vásquez Sura. La pareja tiene un hijo y dos hijos de ella de una relación anterior.
"Si tuviera todo el dinero del mundo, lo gastaría todo solo en una cosa: una llamada para volver a escuchar la voz de Kilmar", dijo Vásquez Sura. "Kilmar, si me oyes, te extraño mucho y estoy haciendo todo lo posible para luchar por ti y por nuestros hijos".
Finley reported from Norfolk, Virginia.